El pasado 17 de junio de 2025, INCIPE celebró una sesión virtual bajo el título “Retos y oportunidades de la diplomacia europea en el actual contexto geopolítico”. La ponencia corrió a cargo de Alberto Navarro González, diplomático español con una amplia trayectoria, que ha desempeñado cargos como Secretario de Estado para la Unión Europea (2004-2008), embajador de la Unión Europea en la República Dominicana (2013-2017) y en Cuba (2017-2021), así como embajador de España en Portugal (2008-2010) y en el Reino de Marruecos (2010-2013). La sesión fue presentada por Ricardo Díez-Hochleitner, secretario general de INCIPE, y tras la intervención inicial se dio paso a una ronda de preguntas moderada por Vicente Garrido, director general de la Fundación.

La sesión, celebrada en español, reunió a una audiencia interesada en profundizar en las claves y dinámicas de la diplomacia europea en un contexto geopolítico marcado por tensiones e incertidumbres.

El embajador Alberto Navarro inició su intervención haciendo referencia al 40 aniversario de la firma del Tratado de adhesión de España y Portugal a las entonces denominadas Comunidades Europeas, celebrado el 12 de junio de 1985, destacando que han sido las cuatro décadas de mayor estabilidad política y prosperidad económica de la historia de España. La entrada de España en la Unión Europea  transformó profundamente la sociedad española,  multiplicando por seis veces el PIB, pasando de 243.000 millones de euros en 1985 a 1,59 billones de euros en 2024, un aumento de la renta per cápita de 5.800 euros en 1985 a 32.630 euros en 2024 y un comercio exterior que representa el 75 % del PIB mientras que en 1985 apenas alcanzaba el 30%, contando ya con empresas multinacionales de alcance global como el Banco Santander, BBVA, Iberdrola, Inditex o Telefónica. Además, Navarro subrayó las importantes aportaciones de España a la Unión Europea, como la ciudadanía europea, propuesta por Felipe González, el programa Erasmus, la creación de un espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, el reforzamiento de las relaciones con América Latina o con el Mediterráneo a través del proceso de Barcelona.

Sobre la diplomacia europea, Navarro destacó el papel del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), un organismo “joven” creado por el Tratado de Lisboa en 2009, que cuenta con más de 4.500 funcionarios: 2.100 en Bruselas y 2.400 en embajadas y delegaciones de la Unión Europea en el mundo. Así, la Unión Europea posee la red diplomática más amplia a nivel global, con 173 oficinas —146 embajadas y 27 representaciones en los Estados miembros—. Le siguen China, con 170 delegaciones, y Estados Unidos, con 168. No obstante, el presidente Donald Trump ha anunciado el cierre de diez embajadas, dos de ellas en la Unión Europea (Luxemburgo y Malta), de numerosos Consulados así como el cierre de la Agencia USAID con la supresión de la ayuda al desarrollo y humanitaria del que hasta ahora era uno de los mayores donantes mundiales.

Entre otros datos, Navarro señaló que la Unión Europea es la segunda potencia comercial del mundo, solo superada por China, cuyo comercio exterior superó los 6,1 billones de euros en 2024, mientras que el bloque europeo alcanzó los 5,7 billones y Estados Unidos, 5,3 billones. En materia de ayuda al desarrollo, la Unión Europea es líder mundial, canalizando más de la mitad de la ayuda al desarrollo y más del 60 % de la ayuda humanitaria global a través de la oficina ECHO (Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria), que Navarro dirigió durante tres años. Enfatizó que la ayuda humanitaria no tiene fines políticos, sino que busca salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano, mientras que la ayuda al desarrollo sí tiene una dimensión política: España orienta su cooperación al desarrollo a América Latina, el Magreb y Guinea Ecuatorial; Francia, a países francófonos; y el Reino Unido, a los de la Commonwealth.

El embajador Navarro explicó que el reforzamiento del Servicio Europeo de Acción Exterior se traduce en que algunos Estados miembros están cerrando algunas de sus embajadas nacionales y enviando a sus diplomáticos a las Embajadas o delegaciones de la Unión Europea, especialmente en países donde mantener una misión propia no resulta económicamente rentable.

Entre los desafíos, Navarro se refirió a la sesión virtual de INCIPE “¿Hasta dónde pueden llegar los gastos de defensa de la UE?”, del embajador Enrique Viguera, para señalar el aumento del gasto militar como el principal reto para Europa, que no puede seguir dependiendo exclusivamente del paraguas de Estados Unidos en el actual contexto geopolítico.

También destacó la creciente influencia del grupo de los BRICS, al que en 2025 se sumaron Egipto, Eritrea, Indonesia, Iran, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, y que ya representa el 43 % de la población mundial frente al 9 % del G7, y el 30 % del PIB global, acercándose al 43 % del G7. Aunque los BRICS carecen de cohesión interna, comparten una crítica común al orden mundial vigente desde 1945, al considerarse insuficientemente representados en instituciones como las Naciones Unidas, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Entre otras iniciativas los BRICS han creado el Nuevo Banco de Desarrollo, con sede en Shanghái, que ha financiado ya cerca de un centenar de proyectos valorados en más de 32.000 millones de dólares estadounidenses.

Navarro también citó datos que evidencian el cambio global acelerado y el auge de los BRICS:

  • La importación de petróleo ruso por parte de India creció de 2.450 millones de dólares en 2021 a 46.500 millones en 2023.
  • Antes de la guerra de Ucrania, Rusia comerciaba con la Unión Europea el doble que con China. Hoy es menos de la mitad. Rusia y China mantienen en rublos y yuanes el 95% de su comercio bilateral, más de 240.000 millones de dólares en 2023.
  • En los últimos 25 años, el PIB europeo ha crecido a una tasa media anual del 1,5 %, Estados Unidos al 2 % y China al 8 %.
  • Actualmente, 130 de los 190 países de Naciones Unidas mantienen más comercio con China que con Estados Unidos y la Unión Europea.

Para concluir, Alberto Navarro mencionó el discurso del presidente francés Emmanuel Macron en la Sorbona en 2023, en el que planteó una agenda “Europa First” —siguiendo el modelo estadounidense “America First”— centrada en fortalecer la defensa europea, controlar las fronteras y ganar autonomía frente a Estados Unidos, que ya no considera a Europa una prioridad. Además, mencionó el informe de Enrico Letta, que destaca la necesidad de un mercado financiero europeo y una unión energética y en telecomunicaciones además de muchas otras iniciativas; y el informe de Mario Draghi, que subraya la importancia de reforzar la competitividad europea y de movilizar dentro de Europa el ahorro de los europeos que actualmente es invertido en los Estados Unidos.

En contraste con el unilateralismo de la administración Trump, subrayó el papel de la Unión Europea en la defensa de los valores y principios del multilateralismo, trabajando por mejorar instituciones como las Naciones Unidas o la Organización Mundial del Comercio promoviendo un comercio justo y regulado, frente al uso de los aranceles como herramientas políticas.

La sesión concluyó con una ronda de preguntas centrada en el papel del Alto Representante, de las embajadas y delegaciones de la Unión Europea, la política de defensa y los retos geopolíticos actuales.