El futuro de la Unión Europea: reforma y ampliación

El 18 de enero de 2024, INCIPE celebró el evento virtual titulado El futuro de la Unión Europea: reforma y ampliación, con la participación de Javier Elorza, embajador Representante Permanente de España ante la UE (1996-2000), embajador de España en Francia (2000-2004), embajador de España en Rusia (2004-2007), y embajador de España en Italia (2012-2016), entre otros puestos. El encuentro fue presentado por el embajador y secretario general del INCIPE, Manuel Alabart. Tras la ponencia, se inició una ronda de preguntas moderada por Vicente Garrido, director general del INCIPE.

Javier Elorza comenzó su intervención situando el Brexit como el inicio de la situación que está viviendo la Unión Europea en estos momentos. Como consecuencia, se planteó una situación existencial en Bruselas, que se materializó meses después en la publicación del Libro blanco sobre el futuro de Europa presentado por la Comisión Europea en 2017, en el que se estudiaban las diferentes opciones para el desarrollo de la Unión.

Más adelante, en 2022, más de la mitad de los Estados miembros rechazó la posibilidad de revisar los tratados; y, en septiembre de 2023, Francia y Alemania publicaron un documento con dos ideas centrales: la necesidad de la ampliación de la Unión por razones geoestratégicas, y la propuesta de realizar reformas financieras e institucionales previas, algo que, según Elorza, no cree que vaya a contar con el apoyo de los demás Estados miembros.

Elorza continúa destacando que una ampliación requiere financiación, ya que, como dictan los criterios de Copenhague, o criterios de adhesión, la Unión Europea tiene que tener capacidad de absorción, que implica un aumento del gasto, y que pasaría de 446 a 512 millones.

En ampliaciones anteriores, explica Elorza, el Consejo Europeo ha acordado siempre los medios para poder llevar a cabo su financiación, y, considera, debería hacerse lo mismo en esta ocasión, evaluando los costes en función de los acuerdos de integración y de los periodos transitorios que se pacten, y, una vez calculado el coste, este debería repartirse de manera justa y equitativa.

Elorza destaca que el comienzo de las negociaciones para la adhesión de Ucrania, Moldavia y Bosnia-Herzegovina, ocurrió durante la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Negociaciones que previsiblemente se alargarán durante un largo periodo de tiempo, ya que por el momento ninguno de los candidatos cumple con los requisitos necesarios para su adhesión. Por su parte, finaliza Elorza, la Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea tiene como mandato el reto de elaborar una lista de las posibles reformas internas y analizar las políticas actuales de cara a la ampliación, en una situación en la que es difícil que reciba el apoyo de todos los Estados miembros.

En el último bloque de la sesión tuvo lugar un debate, en el que los participantes formularon algunas preguntas sobre temas como la valoración de el paso de España por la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, con sus luces y sombras, y sobre la posibilidad de hacer frente a los países que no respeten el Rule of Law dentro del seno de la Unión. Se discutió también acerca de la posibilidad de España de acceder a los fondos de cohesión, sobre la política europea de reindustrialización en sectores estratégicos, y sobre las ambiciones de Bruselas con respecto al Green Deal.

Además, se habló sobre la posición de la opinión pública de los diferentes países europeos en relación a la adhesión de Ucrania y Turquía, sobre los efectos que ha tenido el Brexit en la Unión, y sobre la viabilidad de la creación de un ejército europeo. Y, finalmente, se debatió sobre el reto de adoptar una política migratoria eficaz a nivel europeo.

Elena Ferro