David Hurtado centró su intervención en tratar de aclarar algunas de las principales dudas que han ido surgiendo en torno a la revolución que ha supuesto la inteligencia artificial generativa. Comenzó explicando dónde estamos en estos momentos, en los que la inteligencia artificial sirve como asistente de productividad, dejando claro que esta tecnología no es capaz de pensar ni razonar por sí misma, sino que consiste en un sistema matemático que trabaja con algoritmos.
Hurtado continúa describiendo cómo ha evolucionado en los últimos cincuenta años, explicando los saltos que se han ido dando, desde la inteligencia artificial que comenzó en el año 56; al machine learning que, a partir de 1997, se ocupaba de traducir datos en predicciones; posteriormente al deep learning en el año 2017, que era capaz de resolver problemas más complejos; y actualmente el salto que se ha dado hacia la inteligencia artificial generativa, que se inició en 2021, y que gracias a entrenar al modelo con un enorme volumen de datos, es capaz de manejar el lenguaje de manera muy eficaz.
Explica a continuación las tres grandes áreas de la disrupción que está creando la inteligencia artificial generativa. Primero, la infraestructura para lograr que esta inteligencia llegue a todo el mundo; después, los modelos basados en datos; y, por último, la forma en la que esta inteligencia aterriza en el usuario final, a lo que se denomina ‘copiloto’, ya que funciona como un asistente de productividad.
De la Fuente, por su parte, nos habla sobre la revolución en el mundo de la infraestructura, ya que todos los avances que han ocurrido en torno a la inteligencia artificial no podrían haberse materializado sin un avance en la capacidad de computación. Asimismo, destaca dos importantes restricciones que pueden existir a la hora de desarrollar estas infraestructuras: la gran cantidad de energía que se precisa para hacerlas funcionar, y la necesidad de creación de chips y procesadores. Por último, Hurtado y de la Fuente se centran en las implicaciones éticas y en la responsabilidad, destacando la importancia de la regulación, de la seguridad, y de la protección de la privacidad.
A continuación, interviene Marcos Bauer, explicando la implementación de la inteligencia artificial en Técnicas Reunidas, que desde el año 2018, identificó la integración de esta nueva tecnología como un factor primordial para mantener la competitividad. Esto llevó a la empresa a incorporarse en el año 2021 a la asociación INDESIA, que tiene por objetivo impulsar el uso de la inteligencia artificial en el sector industrial; y en 2023, a crear su propia área de datos e inteligencia artificial. Destaca, además, la necesidad de estar preparados para este cambio que se está gestando, y por ello, subraya la importancia de la formación, del uso ético de esta inteligencia, y de la gobernanza, que debe ir ligada a la gestión de los datos.
Con respecto al impacto de esta inteligencia dentro de la propia empresa, Bauer nos explica varios ejemplos que se van a ir implementando en la dinámica interna de trabajo, como es el caso de la incorporación de ChatGPT a través de TEAMS para toda la organización, la optimización en la adquisición de materiales mediante machine learning, el reconocimiento mediante inteligencia artificial de elementos gráficos en planos, o la generación de informes detallados mediante el desarrollo de procesos robóticos.
Al final de la sesión tuvo lugar un debate, en el que los participantes formularon algunas preguntas sobre temas como la distinción entre machine y deep learning, la dicotomía entre ética y beneficio en el ámbito de la inteligencia artificial, o sobre la diferencia entre la inteligencia humana y la artificial. Se discutió también acerca de los riesgos y desafíos que conlleva esta tecnología, subrayando la importancia de que su desarrollo vaya siempre acompañado de una gobernanza y un uso ético. Además, se habló acerca de los enormes recursos económicos necesarios para lograr llevar adelante su desarrollo, sobre la incorporación de esta en el ámbito de la empresa, o sobre la posibilidad de alcanzar la denominada ‘artificial general intelligence’. Finalmente, se debatió sobre la importancia de regular el desarrollo y el uso de esta nueva tecnología.
Elena Ferro