Alicia Rico comenzó explicando que nos encontramos en un momento crítico en el África subsahariana, pero que al mismo tiempo es una región que está adquiriendo cada vez más importancia, tanto para nuestra política exterior como en la escena global. A continuación, quiso destacar que la región se está viendo afectada por una serie de crisis como son la económica, la climática y la crisis de gobernanza; pero que al mismo tiempo nunca África en su conjunto ha tenido una voz más fuerte y más clara en la escena internacional. Destaca, además, que el sur global en su conjunto pide una reforma del sistema de gobernanza mundial y de la arquitectura financiera internacional.
El III Plan África, llevado a cabo por el Ministerio de Asuntos Exteriores, explica, supuso un cambio de paradigma, también en el conjunto de la Unión Europea, de dejar de considerar la región del África subsahariana como una mera región receptora de ayuda al desarrollo, y pasar a ver las grandes oportunidades que ofrece. Asimismo, la agenda del Pacto Verde Europeo destaca la importancia que cobra el continente cuando hablamos de minerales críticos para las energías renovables y para el desarrollo de la industria tecnológica.
Para contribuir a que los esfuerzos de crecimiento económico y desarrollo sostenible vayan en la buena dirección, España, destaca Alicia Rico, se ha marcado cuatro objetivos estratégicos en la región: paz y seguridad, desarrollo sostenible junto con un crecimiento económico estable, fortalecimiento institucional y movilidad ordenada y segura. Debido a ello, explica Rico, España ha contribuido en gran medida al Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, y al mismo tiempo está impulsando la reforma de los bancos internacionales de desarrollo y una mayor democratización de las instituciones financieras internacionales.
África sufre una gran presión demográfica. Necesita una transformación estructural de su economía, por lo que debemos ayudar al continente a industrializarse. Para ello, España, en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, va a organizar una reunión de alto nivel con la Unión Africana sobre inversiones transformadoras centradas en la creación de empleo.
Además, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio aprobó la estrategia Horizonte África con instrumentos financieros de apoyo a proyectos de empresas españolas en la región. Otro instrumento que existe a nivel de la Unión Europea es el paquete de inversiones Global Gateway, que son clave para la transición energética y la transformación digital del África subsahariana.
Por otra parte, en la última década el fenómeno del terrorismo se ha ido agravando y extendiendo en el continente. Esta situación se está haciendo muy presente sobre todo en la región del Sahel, donde los ataques han aumentado en un 500% desde 2015. Esto está detrás, expone Rico, de la crisis de gobernanza que está desarrollándose en la región, con ocho golpes de Estado desde el año 2020. Se debe fortalecer una verdadera gobernanza democrática y una gobernanza económica fiable; y, destaca, uno de los grandes problemas en el África subsahariana es la falta de crecimiento inclusivo y de distribución de la riqueza.
Con respecto a la crisis climática, Rico destaca la Cumbre Africana del Clima que se celebró en Nairobi este mes de septiembre, en la que se pudo ver cómo por primera vez África quiere hablar con una sola voz en este ámbito. Rico recuerda además que no podemos olvidar que necesitamos a los países africanos para nuestra propia agenda verde.
Al final de la sesión tuvo lugar un debate, en el que los participantes formularon algunas preguntas sobre temas como la salida ordenada de los soldados franceses de Níger, y de cómo España tiene un gran interés estratégico en la estabilización de esta zona. Se debatió también sobre la relación entre pobreza y emigración, debido principalmente a la falta de oportunidades para los jóvenes africanos, y sobre la necesidad de un enfoque global, que aborde las causas raíz. Además, se habló sobre los mercados africanos como oportunidad y sobre de qué modo las empresas españolas lo están aprovechando.
Elena Ferro