Alfredo Bonet inició su participación mencionando las diferencias entre el Consejo de la UE en el año 2010 (última ocasión en la que España ostentó la Presidencia de la UE), y el actual, en el que España asumirá la presidencia a partir del 1 de julio de 2023. En este periodo, se han producido grandes hitos en el marco de la Unión Europea, tales como la salida de Reino Unido y la incorporación de Croacia, así como la creación del Presidente del consejo, figura que no existía en 2010 y que ahora puede condicionar las decisiones de los países que presiden la UE. Deja claro que España asumirá la Presidencia en un momento difícil, con una crisis económica mundial que ha afectado severamente al mercado global. Bonet señala que los países que ostentan la Presidencia tienen la capacidad de influir en la agenda de la UE. Sin embargo, destaca que no dispone de algún documento explicativo sobre las prioridades de la Presidencia española en el Consejo de la UE, y señala que esta falta de transparencia probablemente se justifica debido al período electoral que atraviesa España en este momento.
Bonet continúa su intervención señalando que la competitividad de los empresarios españoles es una preocupación generalizada y está estrechamente vinculada al entorno empresarial en el que operan. Aunque es necesario tener acceso al mercado internacional, no basta solo con eso para tener éxito en el mercado global. La política europea tiene un impacto significativo en la competitividad, tanto de manera directa como indirecta. Además, destaca una serie de asuntos relevantes que afectarán la evolución de la competitividad empresarial y la economía europea a corto, medio y largo plazo. Algunos de estos asuntos son el régimen de gas de estado, la posible capacidad presupuestaria permanente de la UE para financiar inversiones estratégicas y estabilización macroeconómica, la política industrial, la autonomía estratégica abierta (incluyendo las relaciones con América Latina), la transición digital y la transición ecológica.
Para concluir su ponencia, Bonet manifiesta que para garantizar el éxito de las empresas es necesario mejorar el entorno empresarial, permitiendo que desplieguen su capacidad competitiva. Esto implica actuar en diversos factores que afectan a la competitividad del modelo productivo, como la protección de la democracia, el fortalecimiento de las instituciones para garantizar la seguridad jurídica, y el adecuado funcionamiento de los mercados laborales y tributarios.
Durante el debate, Bonet señala que el mercado de interiores es un gran éxito, y destaca que debe prevalecer el sistema liberal. Reitera que la competitividad se ve afectada por las subvenciones otorgadas y aboga por restablecer reglas fiscales que promuevan una competencia leal. Con relación a la pandemia, menciona que, si bien justificó la intervención estatal, una vez que la emergencia desapareció, los estados deberían volver a las reglas normales y cesar progresivamente las medidas proteccionistas implementadas durante la pandemia.
En cuanto a las relaciones con Latinoamérica, Bonet expresa el interés de los empresarios en concretar acuerdos como Mercosur, Chile y México, para lograr relaciones comerciales predecibles y confiables. Sobre las relaciones con China, reconoce la complicada situación debido a la rivalidad entre Estados Unidos y China, dejando a la UE en el medio. Aunque se reconoce que los intereses de la UE se inclinan más hacia Estados Unidos, destaca que China genera grandes superávit para los países con los que negocia, pero muestra poca reciprocidad al no abrir sus mercados a las importaciones.
Para finalizar, Bonet dedica unas palabras para responder a las cuestiones planteadas relativas al efecto de la espiral inflacionista al que se enfrenta la Unión Europea y, en particular, España. En este sentido, explica que, inevitablemente, la inflación reduce la competitividad, aunque su impacto ha sido menor en gran medida debido a que la crisis ha sido generalizada. No obstante, destaca la importancia de una pronta recuperación para marcar una diferencia y tener un impacto positivo en la economía del país.
Danela Bordones