Esta es, tal y como recalca el embajador Krmelj, la segunda presidencia rotatoria de Eslovenia en el Consejo de la Unión Europea. La primera fue en 2008, menos de cuatro años después de haberse adherido a la UE, lo que supuso una oportunidad especial para dar visibilidad y reconocimiento internacional al país, pero también un desafío.
El país llega a su segunda presidencia en un contexto en el que se siguen sintiendo las consecuencias de la COVID-19. Por ello, el objetivo principal de la presidencia eslovena es fortalecer la resiliencia y la recuperación de la UE y a enfrentarse a los desafíos que se presentan actualmente en el ámbito sanitario, económico, energético climático y cibernético, pero también ante nuevas crisis en el futuro. De esta forma, bajo el lema Juntos. Resiliente. Europa Eslovenia va a dividir sus prioridades en cuatro áreas.
La primera prioridad va a ser fortalecer la resiliencia de la UE, la recuperación y el aumento de la autonomía estratégica, para que en el futuro sea capaz de responder de una manera más eficaz a situaciones de crisis, que por su naturaleza superan la capacidad de los Estados Miembros y requieren de una respuesta conjunta.
La segunda será abordar la Conferencia sobre el Futuro de Europa, en la que, centrándose en los ciudadanos y sus puntos de vista, deberá dar respuestas a cómo hacer que Europa cumpla con los objetivos de resiliencia propuestos y en la que Eslovenia tendrá el papel de coordinar y armonizar los puntos de vista de los estados miembros y representar a la UE en las estructuras de la conferencia.
La tercera prioridad de la presidencia eslovena va a ser la promoción del estilo de vida europeo y el Estado de Derecho con el objetivo de fortalecer el Estado de derecho como un valor común y promover la cultura de Estado de derecho en toda la Unión europea mediante un debate inclusivo. En este sentido, Eslovenia continuará con los compromisos que se refieren al estado de derecho, abordando el debate sobre el segundo informe anual sobre el estado de derecho, así como debates previos con determinados estados miembros.
Por último, la cuarta prioridad de la presidencia eslovena es que la Unión Europea sea creíble, segura y capaz de garantizar la seguridad y la estabilidad de su vecindad. Para ello, la política exterior y de seguridad común estará orientada a estrechar las relaciones trasatlánticas, reforzar la política de vecindad, con especial atención a los Balcanes Occidentales, y en particular a una ampliación del proceso de amplificación de la UE para reafirmar la clara perspectiva de pertenencia de la región a La Unión, manteniendo la prioridad de lograr el pleno funcionamiento del Espacio Schengen con el fin de gestionar eficazmente migraciones y avanzar en las negociaciones sobre el nuevo pacto sobre migración y activo.
Sofía Alfayate