La importancia de evaluar a Rusia desde una perspectiva militar se debe, según el Coronel Pardo de Santayana, a varios factores. Por un lado, las Relaciones Internacionales actuales se encuentran marcadas por una rivalidad entre las grandes potencias, que les obligan a ser especialmente cuidadosos con las cuestiones estratégicas y que, además, dificulta la tarea de abordar de manera adecuada los problemas globales. Además, las diferencias en cuanto a cultura estratégica que ya de por sí existen entre Occidente y Rusia, se están haciendo aún mayores en este entorno de fricción. Por otro, la urgencia de abordar los problemas estratégicos, que se debe a que estamos en un momento de transformaciones geopolíticas que están afectando al equilibrio de poder de las grandes potencias de una manera perjudicial para occidente.
En este contexto, recuerda el Coronel, hay que tener en cuenta que, pese a la incertidumbre que rodea el futuro de la Federación de Rusia como potencia militar, el país se encuentra en un momento de expansión; un status que podría mantener durante, al menos, una década.
El coronel Pardo de Santayana afirma que “en términos estratégicos, la Federación Rusa es una gran potencia. Esto se debe, no exclusiva, pero si necesariamente, a su capacidad militar para revindicar ese papel”. Rusia es la sexta economía del mundo según su PIB en paridad de poder adquisitivo. Esto, aplicado al esfuerzo económico en defensa del país le equipara a Arabia Saudí, con la diferencia de que Rusia produce sus capacidades militares dentro de sus propias fronteras, operando en Rublos. Por lo que estamos ante unas Fuerzas Armadas con una capacidad tres veces superior de la que tienen si estamos evaluando a Rusia por su capacidad militar en dólares y que le convierte en la segunda potencia militar, después de EEUU. A esto hay que sumarle, la exitosa reforma de las Fuerzas Armadas rusas llevada a cabo durante la última década.
En cuanto a la relación entre la OTAN y Rusia, el coronel recuerda que durante las dos décadas posteriores al fin de la Guerra Fría se estableció un dialogo estratégico productivo entre ambos. Este diálogo se rompió tras una crisis en 2008 como consecuencia de la guerra en Georgia, en 2014 y que provoca que, actualmente, la relación entre la OTAN y Rusia sea peor que al final de la Guerra Fría. El motivo de esa ruptura del dialogo hay que situarlo en la expansión de la OTAN hacia el este a partir de 2004. Rusia se siente amenazada por esa expansión, mientras que la OTAN la ve legitimada en cuanto a que los nuevos miembros son Estados soberanos y tienen el derecho de adherirse. Pero además la OTAN consideró que Rusia es un actor débil y que no iba a tener capacidad para oponerse a esa estrategia de ampliación. De esta forma, afirma el Coronel Pardo de Santayana, Rusia ha pasado a ser una potencia global a través de la definición de una estrategia militar que tuvo como objetivo demostrar a la OTAN su fortaleza.
En este sentido, la estrategia militar rusa está influida tradicionalmente por tres intereses fundamentales. La defensa de su unidad territorial y su estructura de poder, la defensa de sus fronteras (que son las más extensas del planeta) y el acceso a los grandes océanos con las oportunidades comerciales que ello conlleva. En torno a estas tres consideraciones, en especial la última de ellas, Rusia se consolidó como una potencia expansionista. Sin embargo, actualmente centra su estrategia en la defensa, orientándola a impedir un cerco por parte de la OTAN que le impida acceder a los grandes océanos. Esta estrategia defensiva de Rusia, se torna en ocasiones muy agresiva, motivo por el cual la OTAN Y Rusia se sienten amenazados mutuamente.
Finalizando su intervención, el Coronel Pardo de Santayana recuerda la posición de Rusia en el contexto de la pugna entre grandes potencias, que podría derivar en un acercamiento entre Occidente y la Federación Rusa para compensar la ascensión de China.
Sofía Alfayate