El hilo conductor de la intervención del senador Cassidy, que es también el desafío al que se enfrenta Estados Unidos, es cómo asegurarse que todos los ciudadanos estadounidenses tienen oportunidad de prosperar. Para Cassidy, las dudas sobre la legitimidad del gobierno estadounidense se deben a que ha estado fracasando en su misión de, no solo satisfacer las necesidades básicas de la población, sino ayudarles a cumplir con sus aspiraciones, especialmente, la de las familias de clase media con trabajaos relacionados con la industria.
En este sentido, una de las preocupaciones del senador Cassidy es la pérdida de empleo que supone la deslocalización de las industrias, que se trasladan a otros países donde la mano de obra es más barata, las protecciones a los trabajadores son menores y los estándares de medio ambiente son, en ocasiones, inexistente.
Una menor regulación abarata los costes de producción y, por tanto, aumentan los beneficios de las empresas que operan en países como China. Esta situación es injusta tanto como para EEUU como para los países con los que tiene acuerdos comerciales, que les obligan a mantener ciertos estándares medioambientales y laborales que encarece su producción, situando a Estados Unidos en una desventaja competitiva y generando además una pérdida de empleo que repercute directamente en las familias de clase media, pero sin superiores.
Un sector que preocupa especialmente al senador es el de la extracción de petróleo y gas. Cassidy afirma que, pese al estereotipo, al partido republicano le preocupa el medio ambiente, pero que trasladar esa preocupación medioambiental a políticas destinadas a reducir la producción de petróleo es inútil de cara a reducir las emisiones.
Esto se debe a que, según considera el senador, una reducción de la extracción por parte de Estados Unidos no va a reducir la demanda energética, sino que ese vacío en la oferta va a ser llenado por la producción de otros países. De esta forma, para Cassidy, que Estados Unidos reduzca su producción, solo aumenta el problema, ya que provoca pérdida de empleo y centra la producción energética en otros países como Rusia o Irán, con una regulación medioambiental más laxa; fortaleciendo además sus economías y alimentando la tensión geopolítica entre Rusia, Irán y Occidente.
En cuanto a política exterior, Cassidy centra su atención en la colaboración entre Estados Unidos y Europa frente a prácticas desleales y abusos comerciales y las consecuencias de estos para los ciudadanos estadounidenses. En concreto, según destaca el senador, se está produciendo un aumento de las sobredosis por opiáceos producidos en China y México y que son introducidos en el país por organizaciones de crimen transnacional. Estas organizaciones están establecidas fuera de EEUU, y operan a nivel internacional, llegando incluso a tener vínculos con organizaciones terroristas. Además, con los beneficios obtenidos de la venta de droga, a menudo se financian otras actividades ilegales, como el contrabando, que, a su vez supone una pérdida de ingresos para los estados en materia de impuestos, lo que supone un perjuicio para la población.
Sofía Alfayate