Bajo el lema Tiempo de actuar: por una recuperación justa, verde y digital Portugal inicia su cuarta Presidencia del Consejo de la Unión Europea, centrándose en cinco prioridades, alineadas con los objetivos de la Agenda Estratégica de la UE:
- reforzar la resiliencia de Europa,
- fomentar la confianza en el modelo social europeo,
- promover una recuperación sostenible,
- acelerar una transición digital justa e inclusiva,
- reafirmar el papel de la UE en el mundo, asegurándose de que se basa en la apertura y el multilateralismo.
Tiempo de actuar: por una recuperación justa, verde y digital es sinónimo de aquellos ejes que estructuraran su Presidencia. La justicia social, la protección del medioambiente y el cambio digital son claves para la recuperación de la Unión Europea. Portugal toma el relevo de Alemania, siendo la tercera Presidencia que se enfrenta a los enormes retos que ha supuesto la Covid-19 a nivel comunitario, tales como: la implementación del marco financiero plurianual, el plan de recuperación y la compleja campaña de vacunación. La estrategia de vacunación es una prioridad absoluta en la agenda comunitaria para poner en marcha una «verdadera unión para la salud»,
Asimismo, la Unión Europea afronta desafíos internos como consecuencia del proceso de negociación de los fondos de recuperación, que han provocado divisiones entre los estados de la Unión. Es vital recuperar el consenso entre los miembros para una eficaz implementación de los planes de recuperación que serán una herramienta fundamental para minimizar el impacto económico y social de la pandemia.
Además, la Unión Europea se enfrenta a retos externos, en gran medida marcados por dos escenarios: el Brexit y la nueva Administración en Estados Unidos. Las negociaciones con Reino Unido siguen en marcha tras el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido firmado el 30 de diciembre, marcando así el inicio del periodo de transición. Por otro lado, con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la Unión Europea tiene una oportunidad de revitalizar las relaciones con Estados Unidos.
Por útimo, otra de las prioridades de la Presidencia portuguesa es reforzar la autonomía estrategica de Europa y el multilateralismo. En primer lugar, la relevancia de Europa y su capacidad de influencia en el contexto internacional ha descendido en favor de países como China o India. El segundo factor se manifiestó durante los primeros meses de pandemia, como resultado de la dependencia de la UE para obtener productos sanitarios esenciales. La Unión necesita diversificar sus fuentes de suministro e incentivar a los países miembros y a sus empresas para aumentar la producción de aquellos bienes estratégicos. Bruselas ya ha dado pasos en esa dirección tras la reciente creación de la Alianza Europea de las Materias Primas (ERMA), que propone acciones para reducir la dependencia de terceros países, fomentar un abastecimiento responsable y respetuoso con el medio ambiente y diversificar las fuentes de suministro.
Aranzazu Álvarez