Ya nada será igual: la economía tras la pandemia

INCIPE celebró el pasado 8 de octubre de 2020 un encuentro digital en torno a las consecuencias de la COVID- 19 en la economía internacional. El evento, titulado Ya nada será igual: la economía tras la pandemia, estuvo protagonizado por José Juan Ruiz, miembro del Consejo Editorial de El País y del Grupo Prisa, economista jefe del Banco Interamericano para el Desarrollo entre 2012-2018 y Economista jefe para Latinoamérica del Banco Santander entre 1999-2012. La presentación del evento corrió a cargo de Manuel Alabart, secretario general de INCIPE y embajador de España y, tras la conferencia, se celebró un  debate moderado por el director general de INCIPE, Vicente Garrido.

La intervención de José Juan Ruiz se centró, como especialista en Latinoamérica, en las consecuencias económicas de la pandemia provocada por la COVID-19 en esta región, por considerar que, en ella “todos los efectos de la pandemia, tanto sanitarios, como económicos, políticos y sociales están exacerbados.”

La pandemia está teniendo en Latinoamérica unas consecuencias sanitarias devastadoras. La región supone el 9% de la población mundial y concentra el 20% de los contagios diarios, registrando además, una altísima letalidad. Esto se debe a los mismos problemas que, durante décadas, han impedido el desarrollo y la cohesión social en la región, y que tienen  un gran componente económico. La escasa inversión del PIB en sanidad y atención primaria, las desigualdades en la distribución de la renta y acceso a los recursos e infraestructuras básicas y el predominio de la economía informal evita que las, al menos formalmente, estrictas medidas de distanciamiento social impuestas en toda la región –excepto en Brasil- no tengan el efecto que se esperaba, comportando un fracaso en la estrategia latinoamericana de ‘test and trace’.

En la región se magnifican también las consecuencias económicas de la pandemia. América Latina lleva, desde la década de los 80, creciendo la mitad que los países emergentes asiáticos, por lo que, mientras que durante este periodo el PIB latinoamericano ha crecido tres veces, la media de crecimiento del PIB en Asia es prácticamente el doble.

En este contexto, tal y como explica el ponente, los grandes efectos económicos de la pandemia en Latinoamérica se explican por su fuente dependencia de factores económicos externos a la región, frente a los factores internos, de tal forma que, mientras que el 75% del PIB depende del comercio internacional, las comodities, las remesas o el turismo, sectores que ha visto reducida su actividad drásticamente durante los primeros meses de pandemia, tan solo un 25% de sus ingresos depende de las medidas llevadas  a cabo por los gobiernos, en concreto, de las medidas de confinamiento, que en la región son muy severas, con el impacto en la actividad económica que esto supone, y la capacidad de los Estados de suplir, con transferencias, las rentas y las empresas, algo para lo que la economía latinoamericana no está preparada.

El resultado es que Latinoamérica está viviendo su crisis económica más grave desde la gran depresión de 1929 con una gran repercusión en la estabilidad política de la región. La crisis económica supone un riesgo para los grandes grupos poblacionales que, durante la década anterior, consiguieron salir de la pobreza, pero sin llegar a consolidarse como clases medias. En concreto, especifica José Juan Ruiz, unos 20 millones de personas. Esto da pie a pensar, que de no funcionar las políticas de contención de la pandemia que la mayoría de líderes políticos están llevando a cabo, Latinoamérica puede llegar a caer, tras décadas de neoliberalismo, en lo que el ponente califica como neopobrismo.  Esta situación de aumento de la pobreza y la extrema pobreza va a tener como consecuencia inestabilidad social y, en palabras del ponente, “el Estado, sin mucha capacidad y pensando en el corto plazo, va a intentar sostener sin muchos recursos ni respeto por las instituciones y las reglas, a la mayor parte de la población, generando movimientos populistas o neopopulistas como está ocurriendo en Brasil”, algo que José Juan Ruiz considera muy peligroso para la región, en un momento de gran actividad electoral.

En línea con lo anterior, y para concluir con su intervención, José Juan Ruiz destacó la importancia de las elecciones estadounidenses para Latinoamérica y para el resto del mundo. Considera que, si Estados Unidos no consigue evitar frenar la tendencia de deterioro de sus instituciones y evitar que tendencias iliberales se consoliden en la sociedad, puede sentar las bases para que otros actores políticos sin apego por las instituciones y el estado de derecho intenten acceder al poder y lo consigan; sentando las bases de una etapa de liderazgos tóxicos que intenten dar a problemas complejos como los provocados por la pandemia, soluciones simples, que no harán más que complicar el ya de por si complejo orden mundial que se presenta.

Sofía Alfayate