Durante el encuentro, se habló de la importancia del mercado del petróleo en el contexto internacional, identificado como un elemento geopolítico clave y determinante en la economía mundial. Hasta ahora, la demanda de petróleo no ha dejado de crecer y se estima que esta tendencia no va a revertirse pues, hasta ahora, se ha demostrado que es un recurso fundamental, alcanzando unas cifras de consumo –hasta cien mil barriles al día– impensables hace décadas.
Existe la tendencia de identificar a Oriente Medio como el núcleo central en materia de producción petrolífera. Sin embargo, otros países y regiones poseen una producción significativa como es el caso de Nigeria o Libia en el continente africano, pese a sufrir problemas internos que afectan directamente a su capacidad. Del mismo modo identificamos a Irán o Venezuela, dos de los actores más importantes en el mercado energético que cuentan con un potencial enorme, a pesar de su inestable situación geopolítica. En Europa, Noruega ha liderado la producción continental gracias a un eficiente aprovechamiento de sus recursos.
Estados Unidos, segundo mayor productor mundial tras Arabia Saudita, prácticamente alcanzaría la independencia energética, todo un hito considerando que es el principal consumidor del mundo.
Rusia se sitúa como el tercer país con mayor producción, a pesar de la caída de los precios del petróleo y las sanciones impuestas por la comunidad internacional. Asimismo, Rusia es el segundo país dentro de los productores de gas natural.
Nereida Pérez