Humanitarian Law and New Technologies in armed conflict: an ICRC perspective

El 16 de mayo de 2018, INCIPE organizó un Desayuno de Trabajo bajo el título Humanitarian Law and New Technologies in armed conflicts: an ICRC perspective cuya presentación corrió a cargo de Vincent Bernard, Head of Law & Policy Forum, International Committee of Red Cross. El acto se celebró en colaboración con la Embajada de Suiza en España y con Cruz Roja Española.

a Cruz Roja se ha enfrentado, desde su nacimiento, a los avances tecnológicos aplicados a los conflictos bélicos. Sin embargo, hoy en día se vive una nueva revolución tecnológica que ha traído nuevos y profundos cambios a las guerras y a los conflictos del siglo XXI. La ciberguerra, el espectacular desarrollo de la Inteligencia artificial (IA), la creación de los denominados “robots asesinos”, así como la nanotecnología y el uso de productos químicos para aumentar el rendimiento de los soldados, son sólo algunos de los retos a los que debe enfrentarse actualmente. Así, aunque por el momento estas nuevas tecnologías no causan víctimas, la Cruz Roja estima que es muy necesaria actuar de manera preventiva para regular los efectos potenciales de estas nuevas armas, asegurándose de que estas cumplan con las líneas rojas que establece el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Y es que los nuevos sistemas de armamento no nacen en un vacío legal, sino que también deben cumplir con la ley: han de ser usadas con precaución, deben distinguir civiles de militares y los daños colaterales (víctimas no combatientes) deben ser proporcionales. Además, los Estados firmantes de la Convención de Ginebra tienen la obligación de revisar la legalidad de las nuevas armas que desarrollen.

Hoy en día, son dos los principales temas en los que trabaja la Cruz Roja: los sistemas de armas autónomos y la Ciberguerra. Sobre el primero, el foco está puesto en el desarrollo de drones y otro tipo de sistemas que operen de manera completamente autónoma. Desde la Cruz Roja apuestan porque los drones sean controlados por humanos en tiempo real, para ser capaces de determinar la proporcionalidad y la estimación de daños colaterales, ya que el Derecho Internacional debe ser aplicado por inteligencias humanas. Respecto a la Ciberguerra, la Cruz Roja cree que las reglas no son diferentes a las de cualquier otro tipo de armas o de ataques y que los Estados deben clarificar su posición respecto a este tema y respetar los límites establecidos por el Derecho Internacional Humanitario, ya que los ataques a infraestructuras críticas o al sistema bancario de un país, tiene efectos sobre la población civil. Las críticas de la Cruz Roja a estos dos ámbitos no implican que deban prohibirse, sino que han de regularse y adaptarse al Derecho Internacional Humanitario.

Además, las Nuevas Tecnologías tienen un lado positivo para el Derecho Internacional Humanitario, así, la organización radicada en Ginebra usa el reconocimiento facial para el reagrupamiento familiar de refugiados y ha desarrollado videojuegos para el entrenamiento de su personal.

Pablo Blanco