El pasado 10 de mayo, INCIPE celebró en colaboración con la Embajada de Eslovaquia en España un Desayuno de Trabajo bajo el título The Slovak OSCE Chairmanship 2019, para el que se contó con la ponencia de Lukáš Parízek, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Europeos de la República de Eslovaquia.
Actualmente, Eslovaquia forma parte de la troika directiva de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) junto a Italia y Austria. Además, de enero a abril de este año ejerció la presidencia rotatoria del Foro para la Cooperación en Seguridad (FCS) de la organización y actualmente ostenta la presidencia del Grupo de Contacto Mediterráneo (GCM) de la OSCE. Y, durante el próximo año 2019, ocupará la presidencia de la OSCE. La experiencia previa en la FCS y GCM dota a Eslovaquia de un conocimiento e información necesario para identificar las prioridades y los principales temas que debatir en el seno de la OSCE durante el próximo año. Bajo la dirección de Eslovaquia, en el FCS y GCM se identificaron varios temas en los que profundizar y seguir trabajando: el control de las armas ligeras, el aumento de la transparencia en las maniobras y ejercicios militares –apostando por una reforma del Documento de Viena que lo regula desde 2011-, así como una reforma de la gobernanza del sector de la seguridad en los 57 países participantes.
En el Grupo de Contacto Mediterráneo, Eslovaquia apuesta por un enfoque consensuado con los seis socios de la OSCE (Marruecos, Túnez, Argelia, Jordania, Egipto, Israel y Jordania) en el que se combinan los intereses de la OSCE con las prioridades de estos países. Seguridad energética, gestión del agua, ciberseguridad, la educación como antídoto contra la radicalización y el terrorismo y el crecimiento económico son los temas que ocupan lo más alto de la agenda de este grupo durante la presidencia eslovaca.
Sin embargo, las líneas maestras que guiarán la presidencia eslovaca de la OSCE de 2019 están aún en fase de planeamiento y difusión, pero incluirán prioridades ya introducidas en los foros dirigidos por Eslovaquia: ciberseguridad, reforma del sector de la seguridad, amenazas transnacionales y protección de las infraestructuras críticas, entre otras. Para ello, el país que ocupará la presidencia a partir de 2019 apuesta por un enfoque general de los problemas que adaptará a cada realidad concreta, prestando especial atención a las misiones sobre el terreno ya presentes y a los conflictos congelados de Transnistria y Nagorno Karabaj.
Pablo Blanco
INCIPE