El 15 de septiembre de 2016, INCIPE organizó un Desayuno de Trabajo titulado “Peace and Stability in Western Africa”, que contó con la participación de Mohammed Ibn Chambas, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para África Occidental y Sahel, y Director de la Oficina de las Naciones Unidas para África Occidental y Sahel (UNOWA).

Con una destacada trayectoria en instituciones internacionales y gubernamentales, Chambas ha ocupado cargos como Representante Especial Conjunto de la Unión Africana y Naciones Unidas para Darfur, liderando la Operación Híbrida en esa región desde diciembre de 2012.

La región de África Occidental y el Sahel, que se extiende desde Mauritania hasta Nigeria, es un área de enorme relevancia estratégica en el continente africano. Durante las últimas décadas, ha experimentado un notable crecimiento poblacional, impulsado por la consolidación de sistemas democráticos y el refuerzo de la seguridad. En este contexto, la sociedad civil de la región ha asumido un papel cada vez más activo en la promoción de una paz sostenible, abordando desafíos como la inseguridad y el desempleo.

Los procesos de transición democrática en los países de África Occidental han generado impactos positivos más allá de sus fronteras, promoviendo estabilidad regional. En este esfuerzo, organismos internacionales y regionales desempeñan un papel esencial mediante la diplomacia preventiva y el fortalecimiento de las capacidades locales para la prevención de conflictos.

La UNOWA, creada en 2002, fue la primera oficina regional de prevención y consolidación de la paz de las Naciones Unidas. Su mandato, renovado en varias ocasiones, ha buscado fomentar un enfoque integrado que aborde los desafíos transfronterizos que amenazan la estabilidad de la región. Entre sus principales funciones se encuentran:

  • Supervisar la evolución política en África Occidental y el Sahel, así como liderar iniciativas de diplomacia preventiva, mediación y asistencia técnica a los Estados y organizaciones regionales.
  • Fortalecer las capacidades locales frente a amenazas como la delincuencia organizada, el terrorismo y la inestabilidad electoral, y apoyar las reformas en el sector de la seguridad.
  • Promover la buena gobernanza, el Estado de Derecho y el respeto por los derechos humanos.

El Desayuno de Trabajo contó con una amplia representación de sectores, incluyendo diplomáticos, académicos, think tanks, militares y fuerzas de seguridad. Durante el turno de intervenciones, los asistentes abordaron temas clave como la situación de seguridad en países como Malí y Nigeria, la lucha contra los tráficos ilícitos y el papel de la mujer en los procesos de paz como agente de estabilización.

El evento subrayó la necesidad de un enfoque integral y coordinado para afrontar los retos de la región, destacando la importancia de la cooperación internacional para garantizar un futuro más seguro y próspero para África Occidental y el Sahel.

Aranzazu Álvarez
INCIPE