Bajo el título "La renovación de la política exterior cubana: actores para la reforma", INCIPE, Estudios de Política Exterior y Friedrich Ebert Stiftung organizaron el pasado 24 de septiembre de 2014 un Desayuno de Trabajo que contó con la ponencia de Carlos Alzugaray, Embajador, profesor y analista cubano.

Alzugaray, de gira por ciudades europeas como Madrid, Berlín y Bruselas, subraya que la política exterior cubana atraviesa uno de sus mejores momentos, especialmente en sus relaciones con los países de América Latina. Un ejemplo destacado es la celebración en La Habana de la II Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en enero pasado, bajo la presidencia de Raúl Castro.

Sin embargo, el mayor desafío de Cuba radica en su situación económica. El embargo comercial y financiero impuesto por Estados Unidos sigue dificultando el desarrollo del país, que ya enfrenta limitaciones estructurales. En este contexto, Cuba debe transformar su estratégica posición geopolítica en una herramienta efectiva para actualizar y optimizar su modelo económico. Para lograrlo, resulta crucial diversificar sus relaciones económicas, actualmente demasiado dependientes de Venezuela. En este sentido, China y Rusia emergen como socios clave con los que el Gobierno de Raúl Castro ya ha comenzado a fortalecer lazos y a firmar acuerdos comerciales. Además, es importante destacar las relaciones históricas y consolidadas de Cuba con países como Argelia y Angola.

En cuanto a las relaciones con la Unión Europea, existen dos enfoques principales. Por un lado, una visión que identifica a la UE como un aliado potencial, en la que España ocupa una posición privilegiada dentro de la isla. Por otro, una corriente que considera a la UE como un aliado incierto, percibiendo sus intereses como alineados con los de Estados Unidos. Desde junio de 2008, el Consejo de Ministros de la UE ha impulsado un diálogo político renovado con Cuba, abarcando posibles ámbitos de cooperación como derechos humanos, economía, ciencia y cultura. Este proceso de normalización ha dado lugar, desde octubre de 2008, a varias reuniones ministeriales y de alto nivel para abordar temas de interés mutuo.

Durante el encuentro, también se abordaron cuestiones clave como el papel y la visibilidad de la oposición cubana en el extranjero, las relaciones con Estados Unidos, la posición de Cuba frente a Oriente Medio y la unificación monetaria, un problema fundamental que requiere atención inmediata.

Aranzazu Álvarez