En febrero de 1991, la histórica ciudad húngara de Visegrád fue el escenario de la creación del Grupo de Visegrado (V4), una alianza regional compuesta por Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia. Este grupo nació con el objetivo de fomentar la cooperación entre sus miembros para acelerar la integración euroatlántica y facilitar las transiciones políticas y económicas tras la caída del comunismo en Europa Central. Inspirándose en la reunión de los monarcas de Bohemia, Hungría y Polonia en el siglo XIV en la misma ciudad, el V4 buscaba fortalecer los lazos históricos y culturales compartidos para abordar desafíos comunes.
Una vez alcanzados los objetivos iniciales, como la adhesión plena a la OTAN (1999 y 2004) y a la Unión Europea (2004), el Grupo de Visegrado redefinió su papel. Hoy en día, actúa como un bloque coordinado dentro de estas instituciones, promoviendo intereses comunes en áreas como seguridad, energía, economía y migración. Además, el V4 colabora con otros países en proyectos conjuntos y busca fortalecer la cohesión regional frente a los desafíos globales.
El Desayuno de Trabajo concluyó con intervenciones de los asistentes, quienes discutieron cuestiones clave como la posición del Grupo respecto a la crisis en Ucrania, el impacto de las elecciones al Parlamento Europeo y las perspectivas futuras de esta alianza.
Aranzazu Álvarez