El próximo 1 de julio, Croacia se incorporará oficialmente a la Unión Europea. Durante el desayuno de trabajo, el Embajador Pelicarić presentó el proceso de adhesión de su país a la UE, destacando que las negociaciones comenzaron en el año 2000 y que, en 2003, se firmó el Acuerdo de Estabilización y Adhesión a la UE, siguiendo un modelo propio. La adhesión de Croacia ya ha sido ratificada por varios parlamentos de los Estados miembros, y la Comisión Europea ha confirmado que el país cumple con los requisitos necesarios para formar parte de la Unión. Tras 300 semanas de negociaciones, Croacia «volverá a casa», según las palabras del Embajador, al regresar al seno de Europa.
Croacia es miembro de la OTAN y, con su integración a la UE, podrá acceder a los fondos estructurales comunitarios. Los próximos pasos incluirán su participación en el espacio Schengen y su eventual incorporación al euro. Aunque Croacia ya cumplía los requisitos para adoptar la moneda común en 2008, la crisis económica ha ralentizado este proceso. Sin embargo, gracias a la gestión del Banco Central de Croacia, la economía del país está «euroizada». La moneda local, la kuna, mantiene un tipo de cambio estable con el euro, y muchos ciudadanos ya realizan transacciones en euros. Se estima que en un plazo de 4 a 5 años, Croacia solicitará formar parte del Eurogrupo. El Embajador también destacó la independencia de los responsables del Banco Central de Croacia y la estabilidad del sistema bancario croata.
El debate posterior fue moderado por el Director de INCIPE, Vicente Garrido Rebolledo, y contó con la participación de Francisco Aldecoa; Ramón de Miguel, miembro del Patronato de INCIPE, así como representantes de las embajadas de Polonia y Rumanía, entre otros.
El 1 de julio, la bandera de Croacia será la protagonista de la ceremonia de bienvenida que se celebrará en la Representación de la Comisión Europea en Madrid.