Bajo el lema Europe as a Task, la República Checa es la encargada de asumir la presidencia del Consejo de la Unión Europea este semestre. Este mensaje quiere transmitir una visión: repensar, reforzar y reconstruir. Y es que la situación en el continente Europeo no pasa por su mejor momento consecuencia de la guerra en ucrania, la altísima inflación y la incertidumbre relacionada a la seguridad energética. Todos estos contratiempos presentan desafíos para la Unión Europea y es por eso que la actuación conjunta de todos los países es la única manera de sobreponerse a estas situaciones.
El embajador Ivan Jančárek divide su ponencia en tres puntos clave, y que son prioritarios a la hora de plantear la presidencia del Consejo de la Unión Europea. En primer lugar, la dependencia europea de los recursos energéticos rusos ha llevado a que la seguridad energética sea de máxima prioridad para la Unión Europea. Lamentablemente, tal y como asegura el embajador Jančárek, esta dependencia no puede cambiar de un día para otro. Para poder dar solución a esta dependencia, se han tenido que encontrar otros suministros que provienen de otros sitios como los Estados Unidos, Catar y Mozambique… Por otra parte, las energías renovables como solución a corto plazo no es una opción viable, y por tanto, ese viraje hacia una energía más verde puede llevar más tiempo, aunque eso no significa que los retos del COP y del cambio climático se pongan en duda o pasen a estar en segundo plano.
En segundo lugar, la guerra de Ucrania también va a ser un tema a tratar en estos meses de presidencia checa. Las prioridades dentro de este conflicto son la gestión de los refugiados de Ucrania y la reconstrucción del país; muy necesaria para que los ciudadanos que tuvieron que huir de las acciones militares se encuentren a la vuelta con una Ucrania lista para recibirlos. Se espera que la guerra se alargue y la Unión Europea, por tanto, se encuentra en la obligación moral de otorgar ayuda; tanto militar, como monetaria. Aunque no solo eso, también es importante la candidatura de Ucrania a la Unión Europea ya que es el reconocimiento de una situación extraordinaria, respaldando así al país.
En tercer lugar, el embajador checo también hace referencia al sistema de defensa europeo. Entre sus objetivos se encuentran promover la defensa del área ciberespacial y espacial, así como también buscar la independencia tecnológica total a partir del desarrollo de las industrias, incluyendo las militares. Otra de las prioridades en relación a esta área seria la implementación de los retos y objetivos presentes en la brújula estratégica, ya adoptada por la Unión Europea a principios de año. Para conseguir esto, Jančárek destaca que “vamos a necesitar ayuda de la OTAN y es por eso que la decisión de los países aliados de incrementar en un 2% los gastos en defensa es muy importante”.
Para concluir, el embajador acaba la ponencia con un guiño hacia los retos internacionales. Construir una Europa fuerte, resiliente y sostenible, una Europa dispuesta a colaborar y cooperar con otros países y organizaciones para conseguir los retos y objetivos marcados en la brújula estratégica va a ser imperante para la Republica Checa durante la presidencia europea y las prioridades y objetivos que han marcado para estos meses, dado el contexto internacional actual.
Judit Anidjar