Respuesta de la OTAN frente a la Covid19

El 26 de mayo de 2020, INCIPE celebró una sesión virtual bajo el título Respuesta de la OTAN frente a la COVID19, dedicada a analizar la reacción de la Alianza Atlántica a la pandemia. Esta sesión contó con la participación de Carmen Romero, Deputy Assistant Secretary General for Public Diplomacy de la OTAN. La actividad fue presentada por el secretario general del INCIPE, Manuel Alabart. Tras la intervención del ponente, se inició una ronda de preguntas moderada por el director general del INCIPE, Vicente Garrido.

La sesión se desarrolló en español y congregó a una audiencia interesada en comprender las acciones de la OTAN frente a la crisis del coronavirus. Para ello, contamos con la participación de Carmen Romero, vicesecretaria general adjunta de diplomacia pública en la OTAN. Durante la sesión, Carmen Romero presentó un análisis detallado de las medidas de adaptación de la OTAN a la pandemia, no solo para garantizar sus operaciones tradicionales, sino también para facilitar la gestión de la crisis.

Carmen Romero subraya cómo la OTAN ha demostrado nuevamente su capacidad de adaptación ante desafíos de seguridad, esta vez frente a la crisis sanitaria de la COVID-19. La Alianza Atlántica ha mantenido su principal mandato, garantizando la seguridad de la población de sus países miembros, mientras ha actuado como un espacio de solidaridad. A través de su Centro de Coordinación de Respuesta de Desastres, la OTAN ha coordinado acciones para apoyar a los países aliados, movilizando recursos y facilitando el transporte aéreo de suministros médicos para responder con rapidez a las necesidades de cada miembro.Además, la OTAN ha extendido su apoyo más allá de los países miembros, brindando ayuda a socios estratégicos como Afganistán y los Balcanes occidentales.

Romero señala que esta respuesta ha incluido, además, innovaciones logísticas como el desarrollo de respiradores mediante impresión 3D. Destaca también que la OTAN ha tomado medidas preventivas para garantizar la protección de los efectivos militares desplegados en sus misiones, adaptándose para cerciorarse de que la crisis sanitaria no derive en una crisis de seguridad. Así, la OTAN ha logrado mantener sus misiones de defensa colectiva y lucha antiterrorista sin interrupciones.

Finalmente, Carmen Romero subraya la importancia de prepararse para futuras crisis de este tipo, con el objetivo de evitar tener que elegir entre gestionar crisis en la seguridad y emergencias sanitarias. La experiencia de la COVID-19 evidencia la necesidad de una planificación anticipada que permita enfrentar amenazas complejas en todos los frentes.

La sesión concluyó con un debate donde los participantes pudieron plantear preguntas sobre los temas tratados. Este intercambio subrayó la relevancia de comprender el rol de la OTAN en la gestión de la crisis de la COVID19.

Lucía Rodríguez