La sesión se desarrolló en inglés y congregó a una audiencia interesada en conocer el estado actual de los medidores de paz doméstica e internacional. Para ello, contamos con la participación de Serge Stroobants, representante del think tank australiano Instituto para la Economía y la Paz. Durante la sesión, Serge Stroobants presentó un análisis detallado del informe de 2020 del Índice Global de Paz, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz. Este índice clasifica a 163 países y territorios según sus niveles de paz mediante 23 indicadores, que pueden clasificarse en tres categorías: medidores de conflicto nacional e internacional, medidores de seguridad social y medidores militarización.
Al analizar los resultados de 2020, el ponente señala que estos revelaron un leve descenso global en la paz del 0,34%, marcando la novena disminución en 12 años. El informe también destaca los países con mayores mejoras, como Azerbaiyán y Armenia, y las principales caídas, como Benín y Nicaragua, así como la persistencia de patrones regionales: Europa es la región más pacífica, mientras que Oriente Medio y el norte de África siguen siendo las menos pacíficas. Stroobants señala que los datos analizados en el informe manifiestan una creciente brecha entre los países más y menos pacíficos.
El informe subraya, además, el impacto económico de la violencia, que en 2020 se estimó en $14.5 billones, equivalentes al 10,6% del PIB mundial. El ponente también destaca un capítulo especial del informe sobre los efectos de la COVID-19 en la paz, exponiendo que la pandemia ha afectado especialmente a los países con menor paz y menos recursos económicos. Además, dentro de los países con altos niveles de paz, aquellos con economías más frágiles enfrentarán una recuperación más lenta.
Finalmente, el informe explora la relación entre paz y amenazas ecológicas, resaltando el impacto creciente de la crisis climática en los niveles de paz global. Como ejemplo, Stroobants señala como la escasez de agua afecta de forma más grave a las regiones también marcadas por altos índices de violencia.
La sesión concluyó con un debate donde los participantes pudieron plantear preguntas sobre los temas tratados. Este intercambio subrayó la relevancia de comprender el análisis de los factores que contribuyen a la paz y la estabilidad mundial.
Lucía Rodríguez