El pasado 24 de octubre INCIPE organizó un Desayuno de Trabajo bajo el título La Agenda 2030 de las Naciones Unidas y su Plan de Aplicación por parte de España, cuya presentación corrió a cargo de Dña. Cristina Gallach, Alta Comisionada para la Agenda 2030 de la Presidencia de Gobierno.
La Asamblea General de la ONU adoptó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Los Estados Miembros aprobaron este plan con el firme desafío de erradicar la pobreza en todo el mundo y se comprometieron a desarrollar internamente las medidas necesarias para cumplir con los 17 objetivos de la Agenda (conocidos como ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible), los cuales giran en torno a factores sociales, económicos y medioambientales. Estos objetivos son, en parte, la asunción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, suscritos en el año 2000, pero gozan de una mayor ambición y universalidad.
Durante el Desayuno de Trabajo, se ha destacado la necesidad de actuar con carácter urgente y dinámico, implicando a todos los actores necesarios para la consecución de los ODS: a nivel institucional, el Gobierno central, así como los gobiernos autonómicos y locales, el sector privado y la sociedad civil. Hay que acercar la Agenda y sus objetivos a la ciudadanía, y es por ello por lo que estos objetivos han sido determinados tras varios años de intensas negociaciones y consultas públicas sin precedentes. La sociedad civil va a ser clave para conseguir alcanzar una meta tan ávida, por lo que es necesario llevar a cabo un cambio de paradigma en todos los gobiernos a la hora de actuar si se desea cumplir con todos los desafíos que tenemos por delante.
Si bien es cierto que cada país se enfrenta a retos distintos, la Agenda supone el compromiso común de alcanzar un Desarrollo Sostenible a escala global. Desde España, y con la reciente inclusión del Alto Comisionado para la Agenda 2030 dentro del Gobierno, se quiere impulsar la misma dando una imagen de responsabilidad, destacando la importancia que ésta tiene, y convertir toda esta energía de actuación en un ejemplo para con sus socios europeos e internacionales. Para ello, es importante identificar los problemas a los que nos enfrentamos y desarrollar políticas públicas coherentes e integradoras de los ODS.
En definitiva, la Agenda 2030 se ha convertido en la nueva hoja de ruta del mundo. Lo que se ha calificado como el contrato social de la humanidad y la adecuación a sus objetivos, persigue la transformación hacia una sociedad global más justa, más igualitaria y más sostenible con el planeta. Por lo tanto, es imprescindible que todos actuemos con vistas a su implementación, interiorizando y adoptando las medidas que sean necesarias para garantizar su éxito. En las palabras del propio António Guterres, Secretario General de la ONU, plasmen la esencia de la Agenda 2030 en todo lo que hagan.
Andrei Rosca
INCIPE