El pasado 29 de junio, INCIPE organizó un Desayuno de Trabajo bajo el título España en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con la participación de Juan Ignacio Morro, Director General de Naciones Unidas y Derechos Humanos en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
La defensa de los Derechos Humanos es un tema inabarcable, pero se basan en el principio de que la persona es sagrada y su protección debe moverse en una dimensión político – institucional que se apoya en la Carta de las Naciones Unidas (que tiene por objetivo promover la paz, la cooperación internacionales y los Derechos Humanos) y en el Estado de Derecho, que se caracteriza por la separación de poderes, Imperio de la Ley y protección de los DDHH.
En la actualidad, la ONU tiene varias herramientas para la defensa de los Derechos Humanos: en primer lugar, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como los 9 tratados y/o comités (sobre temas de raza, mujer, tortura, protección de la infancia); pero también la Oficina del Alto Comisionado y, sobre todo, el Consejo de Derechos Humanos. Este Consejo fue creado en 2006 y sus 47 miembros se eligen de acuerdo a un reparto geográfico en el que los países asiáticos, africanos y latinoamericanos tienen 13 asientos cada uno, 7 los países occidentales y 6 los Estados de Europa Oriental.
La principal función del Consejo es elaborar el Examen periódico Universal (EPU) en el que los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas se someten a un escrutinio sobre la situación de los DDHH dentro de sus fronteras. Aunque el Consejo no tiene poder ejecutivo, la presión de someterse a este examen redunda en un mayor respeto a los DDHH. Además, el Consejo también cuenta con la opción de activar Procedimientos Especiales para abordar situaciones específicas de violaciones de DDHH, bien en áreas temáticas o en un país en concreto.
España forma parte del Consejo hasta 2020 y su actuación se centrará hasta entonces en 3 áreas temáticas para las que se consignan 6 objetivos mayores. Así, España apuesta por la defensa de la dignidad humana y los derechos humanos, el apoyo a la democracia y al Estado de Derecho, así como el Desarrollo Sostenible. Estas prioridades se concretan en seis propósitos: luchar contra la pena de muerte, a través de un avance gradual hasta llegar a su derogación, eliminar la discriminación por razones de género y orientación sexual, defender los DDHH de las personas con discapacidad, fomentar el derecho de acceso al agua potable y al saneamiento, proteger a los defensores de los Derechos Humanos y asegurarse de que las empresas respetan escrupulosamente estos derechos.
El compromiso de España con los DDHH bebe de su absoluto respeto dentro de las fronteras del país, como así lo reconocen los 180 miembros de la Asamblea General de la ONU que votaron a favor del ingreso de España en el Consejo de Derechos Humanos.
Pablo Blanco
INCIPE
On June 9th, INCIPE hosted a Working Breakfast under the name Spain in the United Nations Human Rights Council, with the participation of Juan Ignacio Morro, General Director of United Nations and Human Rights in the Ministry of Foreign Affairs, European Union and Cooperation.
The defense of human rights is an unfathomable theme, but it is based on the basis that is a person is sacred and its protection should move into a political-institutional dimension that will support itself off the United Nations Charter (whose objective is to promote peace, international cooperation, and human rights) and the rule of law, which is characterized by the separation of powers and the protection of human rights.
Currently, the United Nations has a variety of tools for the defense of human rights: first, the Universal Declaration of Human Rights, as well as the 9 treaties and committees (over themes like race, women, torture, amd infant protection); but also the Office of the High Commissioner and the Council of Human Rights. This council was created in 2006 and its 47 members are chosen according to a geographical distribution in which the Asian, African, and Latin American countries each have 13 seats, the Occidental countries have 7, and the Oriental European countries have 6.
The main function of the Council is to elaborate the Universal Periodic Review in which the 193 member countries of the UN are subject to scrutiny over the situation regarding human rights within their frontiers. Even though the Council does not have any executive power, the pressure of having to submit to this test results in greater respect towards human rights. Also, the Council has the option of activating special procedures to approach specific situations of human rights violations, in certain areas or specific countries.
Spain is a part of the Council until 2020 and their performance will be centered around 3 areas in order to achieve 6 major objectives. Therefore, Spain bets for the defense of human dignity and human rights, the support for democracy and the rule of law, as well as sustainable development. These priorities are centered around 6 purposes: fight against the death penalty, through a gradual advance until its repeal, eliminate gender and sexual orientation discrimination, defend the human rights of the disabled, promote the right of access to safe, drinking water and sanitation, protect human rights defenders and ensure that that businesses´ respect these rights scrupulously.
Spain´s commitment with human rights is based on its absolute respect within their borders, as recognized by the 180 members of the UN General Assembly that voted in favor of Spain’s entry into the Human Rights Council.
Pablo Blanco
INCIPE