Balance de España como miembro del Consejo de Seguridad y Estrategia de salida

INCIPE celebró el pasado 10 de marzo de 2017 un Desayuno de Trabajo bajo el título Balance de España como miembro del consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y estrategia de salida. Para dicho encuentro se contó con la participación de Javier Sanabria, Director General de Naciones Unidas y Derechos Humanos, MAEC.

El encuentro giró en torno al balance final del periodo de España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, puesto que ocupó durante 2015-2016. El principal objetivo español al principio de su andadura en el Consejo era adquirir un papel relevante dentro del mismo. El Consejo de Seguridad tiene un papel esencial en el sistema internacional dado que es el órgano encargado de mantener la seguridad y la paz en el mundo, sin la cual sería realmente difícil la convivencia y la coexistencia en un mundo tan complejo como el actual.

Los objetivos principales para España durante su permanencia en el Consejo se centraban en reforzar la cooperación judicial para combatir al terrorismo, en segundo lugar una renovación de la resolución 1540 y por último abordar la trata de seres humanos en situaciones de conflicto. En este sentido, se han cumplido todos los objetivos con éxito, puesto que las tres proposiciones se han conseguido aprobar de forma unánime. Otro de los objetivos prioritarios de España consistía en la aplicación de medidas de diplomacia preventiva, que ha sido un éxito a raíz de la iniciativa de mediación en el mediterráneo junto a Marruecos. También se prestó especial atención al papel de las mujeres como agentes de la paz. Lamentablemente, no todas las proposiciones tuvieron el éxito esperado. En lo que respecta a la guerra de Siria, se fracasó en dos ocasiones para aprobar resoluciones respecto a la situación de la ciudad de Alepo, ambas vetadas. Finalmente prosperó una resolución francesa en diciembre cuando la batalla se encontraba ya en una fase de terminación.

Las nuevas amenazas que se ciernen sobre el sistema internacional en la actualidad son principalmente dos: en primer lugar, los conflictos derivados de la escasez de agua y en segundo lugar, las tensiones derivadas del cambio climático. El Consejo de Seguridad y Naciones Unidas en su conjunto deberán tratar en un futuro cercano ambos temas para prevenir la escalada de posibles conflictos relacionados con dichas amenazas.

España ha innovado en lo que se refiere a la comunicación y a los métodos de trabajo dentro del Consejo de Seguridad. Con ese objetivo se introdujo una formula especial para informar a los distintos países de la ONU de las actuaciones del consejo puertas adentro. Dicha fórmula ha sido bautizada con el nombre de fórmula Toledo.

Para finalizar el encuentro se dio paso a un turno de intervenciones entre los asistentes donde se debatieron temas como la posible reforma del Consejo de Seguridad, el papel del Consejo en el Sahara Occidental, las crisis migratorias, la influencia de la administración Trump en Naciones Unidas o las tensiones internacionales a raíz de las actuaciones del régimen de Corea del Norte.

Carlos Farré