The Sahel today: challenges and opportunities

El 8 de junio de 2017, INCIPE organizó un Desayuno de Trabajo titulado: The Sahel today: challenges and opportunities. Este encuentro contó con la participación de Laurent Bossard, Director, Sahel and West Africa Club, OECD, y se celebró en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

Durante el encuentro se trataron los principales problemas que afronta el Sahel, así como se abordaron sus posibles soluciones. El propósito central era enfatizar en los resultados positivos, sin dejar de reconocer aquellos aspectos negativos que afectan a la región.

Las estadísticas indican que Burkina Faso, Malí y Níger se situan entre los veinte actores agrícolas más importantes del mundo, pese a que gran parte de la población desconoce este hecho. La OECD ofrece estadísticas que cambian la arraigada percepción de que África Occidental es una región inestable, hay que tener también en cuenta sus oportunidades de crecimiento en lugar de solamente percivir sus defectos. Para promover este crecimiento, hay que abordar los principales desafíos para el desarrollo que incluyen: demografía, urbanización, migración y cambio climático y conflictos.

El desafío demográfico en África Occidental está relacionado intrínsecamente con el alto índice de natalidad. En los países donde se han favorecido reformas, como en Argelia, el mapa demográfico muestra una fuerte disminución del número de hijos por madre en los últimos años. Por otra parte, en los países donde no se han implementado reformas demográficas, como Malí y Níger, la proporción de hijos por madre no ha disminuido. En los países donde no hay reformas, las estadísticas muestran una correlación entre madres con gran cantidad de niños y una baja tasa de alfabetización, como resultado de matrimonios. Estos datos indican que en gran medida la pobreza en la región puede verse disminuida si se implementan reformas demográficas, siguiendo de nuevo el ejemplo argelino. Los países con menor índice de natalidad cuentan con mayor tasa de alfabetización y más oportunidades de éxito.

Otra importante cuestión a la que enfrenta el Sahel es la  urbanización. En los últimos 50 años, el número de ciudades con al menos 10.000 habitantes ha aumentado enormemente. Cuanta más población se traslada a la ciudad más mercados de alimentos se crean dentro de estas para abastecerlas, pero con los productores tan lejanos, es difícil para ellos acceder al mercado y abastecer a los consumidores. Una inversión en infraestructuras, como nuevas carreteras que conectasen zonas rurales con la ciudad, les permitirían acceder a los núcleos de población de forma más eficiente y proveer más estabilidad alimentaria en la región.

Respecto a la cuestión migratoria, las estadísticas señalan que los africanos occidentales emigran más frecuentemente a otros países del Sahel que a Europa. Por lo tanto, la movilidad transfronteriza es clave para el desarrollo y la estabilidad. Facilitar la libre circulación dentro de los estados de África Occidental podría ayudar a promover el desarrollo económico y mejorar las relaciones dentro de las naciones.

Respecto a los desafíos del cambio climático y los conflictos armados giran en torno a la inestabilidad de la región. El Sahel está ubicado en una zona climática relativamente impredecible. Esto hace complicado predecir la cantidad de lluvia que caerá en los próximos años, afectando a las cosechas y a la ganadería. Es fundamental que los estados trabajen juntos y planifiquen las consecuencias. Por último, las organizaciones terroristas representan una amenaza constante para los países de África Occidental. Las estadísticas muestran una correlación entre las regiones con falta de seguridad y aquellas  que sufren crisis alimentaria. Además, muchos de los que se han unido a organizaciones terroristas señalan que su principal motivación es garantizar su seguridad. Si los gobiernos estatales son capaces de recuperar su poder y proporcionar más protección a su pueblo, tanto la seguridad como la inestabilidad alimentaria podrían mejorarse en gran medida.

Sophia Scearce