Stefano Sannino comenzaba su intervención haciendo referencia a la multitud de crisis –entre ellas, la financiera, migratoria o de seguridad- a las que se enfrenta la Unión Europea. Como cabe esperar ante tal situación de “policrisis”, la Unión se encuentra ante un periodo de grandes cambios, y en especial, de grandes retos. Si bien resaltaba que el año 2017 había sido positivo, también admitía que esta etapa de crisis todavía estaba lejos de cerrarse. No obstante, Sannino se mantiene optimista: a pesar de todas las críticas, la Unión Europea –a su juicio- ha probado ser un proyecto útil, de cooperación y unión. Es más: no considera necesario que haya que cambiar los tratados de la organización y reclama que generalmente no se tiene en cuenta la magnitud del avance alcanzado hasta ahora.
Hay dos elementos necesarios para afrontar esta etapa. En primer lugar, se destaca que la Unión Europea debe ser de todos, pues existe la percepción de solo es de “unos pocos”, generando con ello gran desconfianza. Europa debe asumir una responsabilidad colectiva ante ello. En segundo lugar, se hace necesaria la reducción de la verticalización del proceso de toma de decisiones, ayudando así a que todos sean partícipes de tal proceso.
El Brexit, entre otros, ha sido una llamada de atención ante este tipo de políticas, no siempre consideradas como las más acertadas e inclusivas. A ello se suma el cambio de paradigma acontecido con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. El desafío se articula, de esta forma, en la capacidad de asumir responsabilidad por y para la Unión.
Por otro lado, se hace preocupante el incremento de políticas de “identidad nacional” de claro corte anti-europeísta. La interdependencia de los estados miembros refleja el gran impacto que pueden tener estas políticas en el resto de vecinos. En este punto, parece que el interés nacional es incompatible con el interés europeo, cuando esta sincronía puede y debe darse. Es fundamental, en este sentido, la apertura al diálogo en pos de alcanzar un equilibrio cuando haya intereses contrapuestos.
Silvia Prada