La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO) surge tras la adopción del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se trata de una convención que prohíbe todos los ensayos nucleares por parte de cualquier actor y en cualquier escenario, ya sea sobre la superficie terrestre, en la atmósfera, bajo el agua o bajo tierra. Sin embargo, es importante tener en cuenta que puesto que el Tratado adoptado aún no ha entrado en vigor, la Organización sigue siendo considerada como la Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares. Fue creada en 1996, tiene su sede en Viena y desarrolla los planes necesarios para la implementación efectiva del Tratado, sobre todo mediante el desarrollo del régimen de verificación. Esto consiste en tener operativas las 337 instalaciones del Sistema Internacional de Vigilancia (IMS en inglés International Monitoring System), el Centro Internacional de Datos (CID) y la Infraestructura Global de Comunicaciones.
Durante el Desayuno de Trabajo se han presentado los grandes retos a los que se enfrenta la CTBTO para poder llegar a implementar el Tratado. Es fundamental que la diplomacia trabaje en aras de conseguir que todos los Estados ratifiquen el mismo y los distintos Gobiernos empiecen a tener estos asuntos en sus agendas políticas diarias. El deseo de tener un planeta limpio de armas nucleares se encuentra en la actualidad paralizado debido a un déficit de confianza, una frustración acumulada por las tensiones políticas al respecto procedentes de distintos ángulos de la esfera internacional, como se ha podido comprobar en India, Pakistán o Corea del Norte.
Aunque la CTBTO aún se enfrenta a muchos desafíos, lo cierto es que también ha conseguido una serie de logros únicos. La convergencia de sus 184 países signatarios actualmente en una idea común y la universalidad que persigue en sus objetivos han supuesto la construcción de un puente basado en la confianza entre todos los Estados a nivel internacional. Las grandes oportunidades que brinda a través de sus organismos, principalmente el Centro Internacional de Datos (CID) – el cual cabe mencionar que proporciona una enorme cantidad de datos no solo acerca de los ensayos nucleares, sino también en otras áreas sensibles como el cambio climático –, hace que el entusiasmo con el que se trabaja en esta Organización llegue a todos los rincones del planeta a través de la dignidad y la responsabilidad internacional necesarias para construir un mundo más próspero y pacífico.
Andrei Rosca