El Sr. Bossard comenzó su intervención hablando sobre el gran cambio demográfico que está sufriendo África y en especial el Sahel. Este cambio demográfico supone un reto para los gobiernos de estos países, ya que necesitan una infraestructura que sea capaz de soportar todo el peso demográfico. El caso más alarmante es el de Níger, país que en menos de 20 años verá como su población se duplica. Es por ello por lo que desde el Club del Sahel, tratan de desarrollar junto con los gobiernos de la zona, unas políticas económicas de desarrollo, con el fin de que los países puedan ser más autosuficientes, y que sus economías sean capaces de modernizarse para soportar estos grandes cambios demográficos. Este gran crecimiento demográfico está cambiando completamente el paisaje urbano de los países del Sahel, unos de los casos más visibles es en Mali, donde en 1950 solamente existían 5 poblaciones con más de 10.000 habitantes, hoy en día existen 94, reflejando el gran crecimiento demográfico de la región.
Otro punto importante que el Sr. Bossard señaló fue la relevancia del sector alimenticio en el Sahel. Todas las economías de la región, a excepción de la de Nigeria, dependen en más de un 80% en este sector, el cual engloba los tres sectores de la economía; la producción, el procesamiento y la distribución. Este sector, se puede ver muy afectado por la climatología, y el cambio climático puede perjudicar de forma significativa a este sector, que en estos países sigue métodos más rudimentarios que en Europa o América del Norte. Algo que la OCDE está intentando impulsar, es la construcción de más y mejores infraestructuras en la región, especialmente creando carreteras, con el objetivo de reducir los tiempos de movimiento dentro de estos Estados. Además, unas mejores comunicaciones permiten un mayor movimiento de ideas, una mayor circulación de bienes y servicios y un aumento en la eficiencia en todos los sectores de la economía.
Sin embargo, el Sahel está siendo un tablero en el que diferentes potencias están comenzando a interesarse. Países como China o Turquía, están muy presentes en la región, y la Unión Europea, con Francia y España como mayores interesados están tratando de evitar que la influencia de estos países aumente en exceso, ya que el apoyo de China y Turquía, se ofrece sin condicionalidad, es decir sin exigir respeto por los DDHH o los principios democráticos. Es por ello por lo que la Unión Europea trata de estar más presente en la región de una forma visible, como puede ser la EUTM Mali, en la que fuerzas armadas europeas entrenan al ejercito de Mali, mientras que se apoyan proyectos de educación con fondos europeos, para crear escuelas y mejorar las instalaciones de la ya existentes.
El Sr. Bossard concluyó su intervención mencionando, como el Sahel es una región que depende de la interacción entre sus propios miembros, y son ellos los que tienen que marcar una ruta a seguir por todos, ya que afrontan los mismos desafíos, y luchan contra las mismas amenazas. El resto de países pueden apoyar a estos países, pero nunca interfiriendo en ellos, ya que lo que hay que buscar es el punto medio entre lo que el Sahel quiere o busca, y lo que las potencias extranjeras persiguen realmente en la región, con el único objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos del Sahel.
Iñaki Goenaga