Ante los retos del escenario nacional e internacional, es necesario disponer en España de un Servicio de Inteligencia especializado y moderno con capacidad para afrontarlos con eficacia. La respuesta a tal necesidad es el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), organismo público responsable de facilitar al Presidente del Gobierno y al Gobierno de la Nación las informaciones, análisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar cualquier peligro, amenaza o agresión contra la integridad de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones.
Cabe destacar que el CNI agrupa actividades que en otros países están separadas en dos o más Servicios de Inteligencia. Esto permite que la coordinación e intercambio de inteligencia entre ámbitos complementarios sea ágil y completa, a la vez que se optimizan los recursos. En este sentido, el CNI funciona bajo el principio de coordinación con otros servicios de información del Estado. Sin embargo, tanto por la naturaleza de la información que obtiene un Servicio y por los métodos que emplea para obtenerla, como por el contenido de sus evaluaciones y análisis, un porcentaje muy elevado de los asuntos que trata deben permanecer protegidos por el secreto. Un secreto que no debe ser entendido como un método de encubrir actuaciones ocultas, sino como una forma de asegurar que determinadas fuentes, materias, identidades, hechos o decisiones no sean conocidas por quienes podrían valerse de esa información para actuar contra los intereses del Estado. Un secreto, en suma, que sólo pretende contribuir a mantener la seguridad nacional.
El CNI es un instrumento necesario para la defensa, la seguridad y la integridad de España, y esa labor tan encomiable, la llevan a cabo con un servicio total a España, entregando su vida en servicio a la defensa del Estado y de todos los españoles. Por nuestra seguridad ellos actúan en secreto, y la población ha de entender que este secreto es vital para la seguridad de España.
Iñaki Goenaga
